Es muy frustrante invertir tiempo y esfuerzo en una encuesta y luego ser descalificado a la mitad o al final de la encuesta.
Comprenda que cada encuesta tiene un propósito específico para cada empresa de investigación con la que trabajamos. Por ejemplo, si las respuestas que proporciona no coinciden con el tipo de persona encuestada, los datos se excluirán de los resultados finales y se dará por finalizada la encuesta.
Estas descalificaciones no siempre se basan en su información demográfica y pueden basarse en una cantidad de respuestas que proporcionó durante la encuesta. Por ejemplo, algunas encuestas pueden hacerle la misma pregunta dos veces para garantizar que esté prestando atención. Las respuestas contradictorias resultarán en la descalificación.
La mejor manera de garantizar que esto no suceda es ser cuidadoso y lo más honesto posible al responder las encuestas que complete.